Hoy miércoles en la asamblea hemos trabajado el tema de las emociones.
Sara venía algo triste y se ha puesto delante del espejo, se ha mirado y ha expresado cómo se sentía...
Sara: Hoy estoy triste porque quiero ver a mi papá.
Sus compañeros-as la abrazan y besan
Le hacen cosquillas
Aprovechando la situación cada niño-a expresa cómo se siente hoy...
- Ángela: Estoy contenta porque mi papá me deja coger el ordenador y me deja escribir letras.
- Martín: Estoy un poco triste porque me he hecho pupita con un palo de beísbol.
- Abrahám: Estoy contento porque me gusta venir al cole y porque veo a mis abuelitos.
- Jéssica: Estoy triste porque mi mamá no me deja comprar chuches, también porque me caí al suelo.
- Paula: Estoy contenta porque mi mamá me deja que vaya a casa de Nerea.
- David: Estoy contento porque Samuel es mi amigo.
- Ramona: Estoy contenta porque mi mamá me ha dejado ver los dibujos.
- Samuel: Estoy contento porque mi papá me dejó el móvil y también me deja coger aceitunas cuando vamos al campo.
Otros días se trabajarán otros sentimientos como el enfado, cuando se sienten enfermos, el miedo...
Muy interesante experiencia. Dejarles expresar sus emociones y que sean capaces de exteriorizarlas, pero también escuchar a los demás, ponerse en su lugar y sentir como propios esos sentimientos, y ayudar a los demas a buscar consuelo. Y todo con un espejo y una silla. Cuánto se puede conseguir con tan pocas cosas y sencillas. La empatía es tan necesaría y muchos adultos deberían tomar nota de estos pequeños/as. Creo que es una muy buena forma de desarrollarla en ellos/as. Gracias por compartir la experiencia Gema.
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